En los últimos meses hemos visto los primeros indicios de rotación del mercado, que va a pasar de estar liderado por un pequeño grupo de compañías de crecimiento a estarlo por una gama más amplia de empresas. No es que los inversores estén dando la espalda a las grandes tecnológicas, pero muchos comienzan a mostrar su preocupación por el riesgo de concentración de la inversión y la excesiva exposición a estas compañías de los índices ponderados por capitalización de mercado.
Aunque la exposición a los gigantes tecnológicos que han impulsado la rentabilidad de los mercados de renta variable en los últimos años sigue estando justificada, hay algunas razones de peso para prestar atención a otras compañías y sectores con potencial de crecimiento a largo plazo.
Entre las temáticas de crecimiento para los próximos años, destacan las compañías industriales con elevadas barreras de entrada, las compañías sanitarias con exposición a la revolución genética y las empresas líderes en sus respectivos sectores con poca competencia y fuerte demanda.
Algunas temáticas de inversión están claras, y todo se reduce al nivel de valoraciones. Otras resultarán más evidentes con el tiempo. Pero la posibilidad de recurrir a una gran variedad de temas, que expresamos invirtiendo en una amplia gama de compañías, nos permite perseguir una rentabilidad activa mitigando al mismo tiempo el nivel de riesgo de nuestras carteras de inversión.